Ahora que las chicas de unlovablesss me han enganchado al arte de dejarme los cuartos en carretes y revelados (podéis ver mis humildes aportaciones indias a su causa en forma de desayuno y de mini-álbum), he decidido rescatar de las profundidades de mi ordenador una selección de las fotos que hice durante mi cuatrimestre de estudios en Atenas, entre marzo y junio del 2012. Están tomadas con una Olympus [mju:]-1 que heredé (y, en esta ocasión, heredar no es exactamente un eufemismo de robar) de mi hermana. Lo que tiene Grecia es que da igual el talento del fotógrafo (nulo) o la calidad de la cámara (muy apañada): si apuntas y disparas, el resultado va a ser maravilloso, y punto. Esta es mi particular Atenas analógica (click para ver en grande - el resto después del salto).
Este sitio no debía ser muy conocido, porque no había mucha gente y nunca había oído hablar de él.